Tal vez te identifiques con esto: A veces has sentido que andas como drogada, mareada porque quieres decir o emitir una opinión pero las palabras no te salen y decides permanecer en silencio, las palabras forman elipsis encima de tu cabeza, tu corazón y estómago, elipsis de parásitos que lentamente se apoderan de tu fuerza vital y vas caminando, leyendo, escuchando lo que otras/os piensan mientras tú comes las versiones violentas, absurdas de los acontecimientos, y sabes que sobre ti se están cometiendo atropellos de toda índole y decides elevar tus sentidos al estado de la diosa para observar el mundo desde el cielo porque ahí, ausente, quizá muerta, te es más fácil digerir lo que sucede con la imbecilidad humana. Cuando bajas de la nube, te das cuenta que aquellos/as que emitieron, su para nada respetable opinión, tenían una agenda, desplazar tu voz, desaparecer tu creatividad, competir, ganar terreno virtual, pero ellxs no son responsables, piensas. Luego, cuando descubres el j...