La sonrisa de los árboles
De las formas infinitas de los objetos que rodeaban el gris de mi vida saltaban ánimas de magia transferida; algunos distraían provocando un caos en la entrada del túnel entorpeciendo mi avance hacia ella la que en el beso eterno rompería el hechizo que hace siglos vertí en las sillas, la mesa, las copas, los platos y los árboles que reposan en el viaje de la sonrisa que un día fue macabra y ahora reconforta...