Posts

Filosa FIL. No hago otra cosa que pensar en la literatura.

Mi mente patriarcal se aferra  a recordar las conferencias donde participaron Juan Villoro, escritor mexicano y Daniel Samper periodista colombiano. El primero habló con gran soltura; al parecer daba la impresión de saber a ciencia cierta vida y obra de Juan Sasturain. Yo ya había  leído a Juan Villoro, es más debo confesar que sólo estaba esperando su columna para conocer su opinión con respecto a los eventos catastróficos que suceden en México, él piensa justo lo que yo debí haber escrito para mi blog o para El Diario de El Paso; en una palabra le debo a Villoro hacerme floja en la opinología. Dios es redondo, la muestra clara de que la cultura popular se puede refinar en la literatura. Yo, no es que me atreva a compararme en los más mínimo, había escrito Mujeres cósmicas que ven el fútbol, y lo publiqué a lo indie, después le cambié el título, lo acoté; yo no soy aficionada del soccer, debo aclararlo, lo mío fue un encontronazo con la novedad creativa, lo suyo fue el anális...

Ayahuasca(Liana) Parte 2

Image
Imagen tomada de Ayahuasca Shaman Jose Luis DMT Liana se soñó, hace siglos. Su sueño es placentero y va a la segunda atención. Ve.

Qué hay en el silencio

Confieso que últimamente he tomado un gusto apasionado  por leer a las feministas, ahí, en sus páginas encuentro el pensamiento , todas ellas son mujeres  que en su momento valientemente aceptaron que vivían en un infierno, no todas  terminaron divorciadas o peleadas con el mundo, la transformación fue interior mientras politizaban su lugar afuera. Afortunadamente internet nos facilita las cosas y hablando con Francesca Gargallo, por inbox, me informa que  no cobra derechos reservados ni los reclama. Le dije que así pensaba yo cuando inicié la escritura de Mujeres cósmicas, para entonces no sabía que estaba llevando a cabo una especie de ejercicio auto etnográfico, te abres a la comunidad, y absorbes las experiencias afuera para luego escribirlas en un formato que consideras novedoso u original. De hecho al principio usé el seudónimo Kochitta Rokó que significa ver entre sueños de noche porque me parecía soberbio decir que lo escrito solo salía de mí, eso no es ciert...

!Ay Dolores !

Lola: Hace dos noches mentiste, aseguraste que nos besamos hace tiempo pero yo no recuerdo el momento cuando se cumplió mi deseo de besarte algún día. Estábamos en una reunión, una cena que adornaste con veladoras rojas, mantel negro, frijoles y arroz. Horas antes anhelaba comer frijoles; ¿sabes? cuando era niña y la enfermedad me atacaba, mi cabeza solo pensaba en frijoles; muy en el fondo sabía que mi casa no tendría medicina, entonces, forcé a la bacteria a morir con el contacto sagrado del maíz y el frijol. Si vieras tú que los bichos me obedecieron, rara vez mi cuerpo se enferma y hace dos tardes extrañaba el jugo flotante de hierro; cumpliste el deseo, tal parecía que nuestras almas estuvieran en constante comunicación. Llegué a la convocatoria del Cuadro, gritaste mi nombre al verme, Hilda, me entonaste. Gracias. Luego platicamos brevemente mientras te ajustabas los lentes, yo había olvidado los míos, entonces, entonces, no pude ver bien cuando planeabas meticulosamente las re...

!Ay Chicana !

 Perdón les digo que estoy en Tampa, vine aquí a acompañar a mi novio. Conocí a verdaderas chicanas, auténticas hijas de campesinos nacidas o educadas en este país. Me enamoré de B. una morena cabello lacio, largo. Busca ser directora de algo, directora del algún programa dedicado a educar a los campesinos o los menos afortunados. Ella me gustó entre su gusto por los espacios al hablar español, me encantó su sonrisa de generaciones femeninas e ilusiones dentales. Me gustaba mucho su esencia, su energía pisando la pizca cuando niña; sus pies son grandes, miden 9 o 10 a según mis cálculos. Me dispongo a describirla y remover la engañosa realidad sobre ella, sin fotografía. Maldito invento. Ella llevaban una blusa turquesa entallada por dentro y ondulada dejaban entrever  sus bien torneados brazos, me enamoré; me enamoré de B y no puedo anotar su nombre completo porque amenaza con leer mi blog, sin comentarios. No puedo deletrear su nombre porque recordarlo timbra delicia en mi...

Liana

Soñé que moría. Leí varios libros antes de perecer, mis ojos se escabullían entre las páginas y las canciones de Amalia, la cantante famosa, la que hablaba del machismo, de los cholos, de la bisexualidad y del amor. Soñé que enviaba invitaciones a quienes se cruzaban en mi vida, eran llamados a presentaciones de libros, buenos libros, música que vibraba con transformaciones mexicanas, mesas creativas y ceremonias de Ayahuasca. En eso giraba la vida de Liana. Liana era yo, era ella, éramos nosotros, ellos también. Afuera, la controversia seguía. Los chamanes, facilitadores, sanadores y curanderos se repartían el motín, pero no todos, claro. La guerra había infestado la tierra, y los de la selva tampoco se salvaron. Liana seguía siendo yo, ella, ellos, nosotros. Primero llegó el letargo, el tedio de anhelar la muerte, y en un susurro, dije que ya no había nada para mí en este mundo. Liana sentía algo extraño, vomitaba los esquemas implantados, esquemas sin raíces. Vomitaba religión, mat...

Primer Encuentro Municipal de Escritores Ciudad Juárez 2013.

Image
Del canal de la escritora Consuelo Saenz.  Una cultura nace cuando un alma grande despierta de su estado primario y se desprende del eterno infantilismo humano; cuando una forma surge de lo informe; cuando algo limitado y efímero emerge de lo ilimitado y perdurable. Florece entonces sobre el suelo de una comarca, a la cual permanece adherida como una planta. Una cultura muere, cuando esa alma ha realizado la suma de sus posibilidades, en forma de pueblos, lenguas, dogmas, artes, Estados, ciencias, y torna a sumergirse en la espiritualidad primitiva. Pero su existencia vivaz, esa serie de grandes épocas, cuyo riguroso diseño señala el progresivo cumplimiento de su destino, es una lucha íntima, profunda, apasionada, por afirmar la idea contra las potencias del caos en lo exterior y contra la inconsciencia interior a donde han ido éstas a refugiarse coléricas. OSWALD SPENGLER La decadencia de Occidente LA MUJER DORMIDA DEBE DAR A LUZ. ...