Dra Kósmica

Rota pero viva

Por Hilda Sotelo Educadora y columnista. Hay 6873 personas identificadas en Facebook apoyando la inocencia y liberación de Miss Ana Martinez, eso aunado a las miles de personas en la frontera y alrededor del mundo que sin ser identificadas elevaban una plegaria o un pensamiento positivo a la Mtra que había sido encarcelada por un delito no cometido. El fronterizo tal enfermo terminal intenta desesperado todos los métodos posibles para la consecución de paz y justicia, este caso nos enseña sin duda una forma diferente de cura es a través de la unión, la inocencia, la fe y el activismo pacifista.

Symbol  that was assigned to us poets in an International Poetry event in 2015 in Ciudad Juarez. Thanks to all people involved for their passion, sensitivity and for this amazing SINCRONISMO ...

X Encuentro Internacional de Poetas del 22 al 25 de octubre del 2015. Ciudad Juárez, Chihuahua.  Gracias a la doctora Carmen Amato por la invitación a participar en mi primer encuentro internacional de poesía.  Gracias a los organizadores del evento por el diseño del cartel. Todo es poesía y es casi imposible usar el limitado alfabeto para describirla; entonces, solía decir que la poesía no se escribe, no significa que falté a la cita con ella. Por las noches antes de dormir abro la ventana que trae los fragmentos del Árbol de Diana de Pizarnik o el Árbol Durazno de Sotelo, dejo que la voz que emana del viento y las hojas hablen. Abro los labios y pronuncio el poema nuevo, al final cierro con, la poesía no se escribe. Así la vida pasó sin intervención violenta en los versos. Una noche soñé que ya era hora de subir a tomar mi parte poética, estaba en Cancún, caminaba y frente a mí las flores rosas del árbol de durazno de la infancia, el que estaba en mi casa, en el patio,...

De las formas infinitas de los objetos que rodeaban el gris de mi vida saltaban ánimas de magia transferida; algunos distraían provocando un caos en la entrada del túnel entorpeciendo mi avance hacia ella la que en el beso eterno rompería el hechizo que hace siglos vertí en las sillas, la mesa, las copas, los platos y los árboles que reposan en el viaje de la sonrisa que un día fue macabra y ahora reconforta...