La Chancla



Un día 1 invisible cansada de sufrir decidió ir  a terapia
-Quiero saber cuál es mi misión en  la vida,  a diario me siento confundida, sola y que no soy nada.
El psicólogo sacudió el mosco que le rondaba la cabeza.
-Quieres hablar mosquito, lo sé pero no te daré la oportunidad porque chillas mucho.
1 invisible regresó a su casa, triste, había perdido totalmente su voz.  El mosquito la siguió
-1 invisible yo sí te puedo ver, escuché que quieres saber cuál es tu misión en la vida
-Tú eres un simple mosquito, no sabes.
-Vivo con un psicólogo, sé algunas artimañas de la mente  y también estoy loco de tanto que escucho ahí.
1 invisible siguió atenta a mosquito a pesar de saber  que éste solo anhelaba chuparle la sangre. Fueron al bar 2 cazadores. Ahí, 1 invisible conoció a su próximo romance, un hombre casado que le prometía mantenerla, decirle una vez a la semana lo  hermosa que era. Ahora 1 invisible no solo era invisible también estaba enamorada de Hombre Equivocado que vivía a todas luces quitando el 1 a invisible. A ella le tocaban las sombras pero su soberbia no le permitía ver el error. Mosquito regresó feliz por haber logrado quitar el 1 a invisible cuando conoció a Hombre Equivocado.
Una noche invisible soñó que llevaba zapatos color azul, los vio viejos y acabados. Fue con su hermana mayor a reclamarle el desgaste de sus zapatos. Su hermana mayor la recibió con amor, le explicó a invisible que ella misma había torturado a sus lindos zapatos, le advirtió que recordara que su padre les había regalado un par de zapatos a cada hija y con una nota que decía "para mi hermosa princesa cuyo esposo será el hombre que ella quiera ser". 
Invisible despertó, estaba triste porque  Hombre Equivocada llevaba varias semanas sin visitarla, vio en las noticias que un hombre había sido asesinado por el esposo celoso de una de sus amantes.  A Invisible solo le quedaba el recuerdo del sueño, no sabía si la nota del padre era real o su mente la había creado; no importaba, el sueño le había ayudado a recuperar  el 1. Decidida caminó hacia 2 cazadores, necesitaba embriagarse pensaba que no tenía nada que perder. Recordó el consultorio del psicólogo y sus zapatos. Enseguida del bar estaba La Chancla, el zapatero era su mejor amigo y confidente.
-1 invisible ven, acá tengo tus zapatos, los he arreglado. A dónde vas, allá solo hay tristeza, no vayas. El bar 2 cazadores está cerrado, ayer asesinaron a un hombre ahí. Calza tus zapatos, se verán preciosos, Belén Carrasco Ramírez, eso es, casi olvido tu nombre. Hermoso nombre, Belén Carrasco Ramírez, tienes nombre de maestra de primaria. Belén abrazó al zapatero, ya sabía el rumbo de su vida. Regresaría a la escuela hasta conseguir licenciarse para dar clases a los  niños. El viento le trajo el recuerdo de la ronda infantil que solía cantar en la primaria. 

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