Miss Ana Martinez y su forma de exigir justicia

Por Hilda Sotelo Educadora y columnista.

Hay 6873 personas identificadas en Facebook apoyando la inocencia y liberación de Miss Ana Martinez, eso aunado a las miles de personas en la frontera y alrededor del mundo que sin ser identificadas elevaban una plegaria o un pensamiento positivo a la Mtra que había sido encarcelada por un delito no cometido. El fronterizo tal enfermo terminal intenta desesperado todos los métodos posibles para la consecución de paz y justicia, este caso nos enseña sin duda una forma diferente de cura es a través de la unión, la inocencia, la fe y el activismo pacifista.

Durante largas semanas de encierro Miss Ana dio claras muestras de su integridad, honestidad y aplomo aun en los peores momentos, exigía que los comentarios tanto en las protestas como en la internet fuesen armónicos a su personalidad inteligente, pacifica e idealista.

La tarde del 10 de junio los familiares de Ana estaba en La Glorieta en Ciudad Juarez, se unían a los protestantes que esperaban La Caravana por la Paz de Sicilia, fui a ellos, la mayoría iban vestidos de blanco, llevaban pancartas alusivas a la profesión de Ana, un pizarrón con una manzana y leyendas como " Miss Ana maestra del año" " Miss Ana es inocente" " el lugar de Miss Ana es con los niños". No se leía un solo reproche al juez a cargo del caso, tampoco a los gobernantes ni mucho menos a los culpables, al igual, la aclaratoria de que los comentarios en su perfil de Facebook fuesen a la altura del pensamiento de Miss Ana circulaba muy a menudo, invitaciones a Misas y protestas pacificas.

Mientras caminábamos esperando la llegada de Sicilia a Ciudad Juarez me di cuenta que estaba inmersa en una causa no solo de una inocente encarcelada sino en una causa de un grupo que poco a poco se percataba de la trascendencia de su presencia en ese lugar, en un lugar donde la mayoría llora sin consuelo desgarrados por la violencia, trastocados por la sangre, los saqueos, los abusos, las desapariciones, las violaciones. Ese mismo grupo, estado en medio de los protestantes, se hizo consciente de la gravedad del terror en la ciudad y en un acto de empatía el esposo de Miss Ana tomaba el micrófono consolando a las madres de los desaparecidos, la muertas diciendo que mínimo él sabía donde se encontraba su esposa. Corríamos a recibir La Caravana por la paz a dar a conocer el caso de Miss Ana, llegamos frente al camión numero cinco donde venia un hombre disfrazado de Árbol, mencioné a Isaac que parte de mi presencia en ese evento se debía al recibimiento del activista que se viste de Árbol quien ya es un icono en el DF a lo que Isaac responde " ah mira, la manzana justa para el Árbol " elevábamos las pancartas dando detalles del caso, después nos presentamos en Villas de Salvarcar donde la Caravana se reunía con los pocos fronterizos que acudimos, durante el trayecto a Villas y escasa de palabras de consuelo para sus familiares no atiné otra cosa que esbozar la frase optimista " pensemos que los culpables de pronto aparecen y confiesan" ellos guardaban silencio sorprendidos, animada por los miles de comentarios de la gente de fe que es mayoría en la frontera, me sorprendí inmersa en la posibilidad y la certeza de que en esta ocasión el infortunio había utilizado al bien para enseñarnos alguna lección que todavía no alcanzábamos a comprender. A la salida del campo de fútbol, a media noche ya los familiares de Miss Ana me esperaban para asegurarse de que yo fuese con bien a seguir mi camino dando claras muestras de ser una familia con alto sentido de amabilidad, agradecimiento y pertenencia. No me imaginé que la justicia se vería tan pronto, acostumbrados al cáncer social, el pesimismo, la corrupción, la maldición a las autoridades mexicanas y a que el espacio al pensamiento milagroso sea cada vez mas estrecho.

Afortunados nos enteramos con animo que uno de los culpables han sido capturado en El Paso Texas, han confesado que una de sus víctimas fue la Mtra Ana Martinez, la posibilidad de que la claridad en el decreto colectivo de que los culpables fuesen capturados como única vía de liberación de la maestra haya contribuido a este resultado, es alta, necesitaríamos someter la hipótesis al método científico para que los escépticos que por cierto no contribuyeron, queden satisfechos, y que el fronterizo comprenda que existe otra forma de exigir justicia. Este planteamiento fue extraído de la inocencia que rodea a Miss Ana en su diario vivir siendo ella maestra de primaria, misma inocencia que ha quedado mancillada por las miles de imágenes violentas que circulan desde nuestra frontera a través de los medios de comunicación, inocencia que nuestros niños juarenses se ven obligados a perder debido a las brutales experiencias que mas de tres mil infantes en la ciudad han vivido directamente.

Los niños de la frontera, los familiares, las madres de familia, los directores de la escuela de Miss Ana, los amigos, los que creímos en su inocencia estaremos atribuyendo la captura de los delincuentes a la fuerza de la oración, los decretos positivos, la programación neurolinguistica que se encuentra amplia y científicamente documentada y mientras las autoridades estadounidenses continúan con su eficiente trabajo a los que todavía creemos en la inocencia nos resta apoyar con pensamiento y hecho a tanto niño herido en la frontera y percibir el giro en la forma de exigir justicia en una tierra sin ley, en un territorio donde los atropellos están a la orden del día, en un lugar donde los gobernantes y la primera dama solo llegan a tomarse la foto.