Parte 1: El viacrucis para publicar en revistas académicas en México
Publicar en revistas académicas en México es un verdadero viacrucis. El proceso no solo requiere una investigación rigurosa, sino también una serie de trámites burocráticos que, a menudo, parecen imposibles de superar. Para quienes no tenemos contactos dentro del sistema académico nacional, la situación se complica aún más. Es bien sabido que, en muchas ocasiones, el acceso a estos espacios de publicación está condicionado por relaciones personales o institucionales. Si no conoces a las personas adecuadas, el camino puede ser extremadamente lento y frustrante.
He intentado publicar en varias revistas académicas en México, y cada vez me encuentro con más barreras. Ya no es suficiente con tener una propuesta sólida y bien fundamentada; ahora es casi un requisito conocer a quienes tienen el poder de mover los engranajes. En varias ocasiones, tras seguir todos los pasos indicados en las convocatorias, me quedo esperando una respuesta que nunca llega. Es un laberinto sin salida, en el que uno se enfrenta a la incertidumbre y al silencio.
A pesar de todo, sigo insistiendo. Creo firmemente en el valor de mis investigaciones y en la importancia de compartirlas con la comunidad académica de mi país. Sin embargo, este proceso me ha dejado claro que el sistema de publicaciones académicas en México necesita una profunda revisión. Es necesario que los procesos sean más transparentes, inclusivos y justos, para que todas las voces puedan ser escuchadas, independientemente de sus conexiones personales.