Comentario de Andrés Muro sobre la novela Mujeres cósmicas.


Andres Muro  (filósofo y pintor)
El siguiente comentario sobre  Mujeres Cósmicas de Hilda Sotelo se enfoca en tres aspectos. El primero es el aspecto filosófico. El segundo aspecto es el contenido del libro. Finalmente se trata la forma de la escritura.
En la actualidad vivimos en un mundo de violencia que se caracteriza en gran parte del rechazo y el temor a lo que consideramos extraño, ajeno, “otro”. Nos cerramos al otro por medio de leyes, fronteras, barreras. Rechazamos lo desigual y diferente y le damos una clasificación con connotaciones negativas. Utilizamos la fuerza bruta para mantener al otro, al extraño, al desconocido lejos, o por forzarlo a que sea igual a nosotros. No nos damos cuenta que la diferencia es la que nos da identidad y es en la diferencia en que adquirimos vida. Que nos reconocemos.
            El arte es un mecanismo que puede facilitar la consideración, el respeto, la aceptación y la amistad con el otro. El arte, en su expresión puede abrir puertas y esto es lo que Sotelo escoge hacer con su libro. Mujeres Cósmicas es un libro que invita al lector a abrir puertas, cruzar fronteras y acceder a nuevas experiencias y nuevos mundos. 
            De Acuerdo con el filósofo Emmanuel Levinas. Al otro no se lo puede llegar a conocer  ya que el otro representa un número infinito de posibilidades. Pero abriéndose al otro, dándose a conocer, dándole la bienvenida al otro uno permite que el otro se pueda acercar y llegar a una mejor comprensión y acercamiento a lo ajeno. Para Levinas, este acto es el camino hacia la paz.
            En Mujeres Cósmicas, Sotelo hace exactamente esto. Sotelo se entrega al lector, lo invita a conocerla y cruzar con ella un número de fronteras.  En este acto transgresor, Sotelo se arriesga al darse a conocer. Expone abiertamente sus opiniones y transgresiones entregándose tanto a la amistad y a la apertura con el lector, como a la crítica de este.  
            Con respecto al contenido del libro, el tema fundamental es el cruzar fronteras. Una de las fronteras es entre El Paso, Texas y Ciudad Juárez, México. Otra frontera es entre el mundo real y el mundo cósmico/mágico, otra frontera existe entre el presente y el pasado. También se explora la frontera entre la heteronormatividad y su alternativo.
            El cruce de fronteras ocurre a partir de un campo de fútbol cósmico, virtual, mágico que tiene como contexto fundamental el mundial de fútbol del 2010, en Ciudad Juárez, donde se vivía enorme violencia dada la guerra contra el narcotráfico. En este campo de fútbol, los personajes juegan y se despliegan, se pasan el balón cósmico entre ellos y cambian de posiciones a medida que transcurre la novela. El personaje principal que maneja el balón es la hilvanadora, Lucy, quien va tejiendo la novela a medida que les pasa la pelota a las diferentes jugadoras. En este proceso, en diálogo con Lucy, o a través de Lucy, las jugadoras van cruzando fronteras, transgrediendo normas y enfrentando miedos.
Aunque el contexto en si aparezca esotérico, las discusiones tienen que ver con las dudas, miedos, y experiencias que todos tenemos. Estas incluyen relaciones de pareja, miedo a la violencia, alienación, heteronormatividad, abuso sexual, éxito, hijos, amor, odio, deseo, fantasía. Pero a pesar de que estos temas son comunes en todos, el hablarlos y enfrentarlos es considerado muchas veces tabú.
            Con respecto a la forma en  que el libro está escrito, Sotelo nuevamente se arriesga al transgredir las formas aceptadas de la escritura. El libro puede confundir al lector y requiere esfuerzo en entenderlo. A veces la autora se excede en  el uso de metáforas hasta el punto que uno no sabe si se encuentra dentro de una metáfora. A veces, las oraciones son largas y confusas con puntuación ambigua. A veces la narradora adopta la segunda persona y le pasa la primera persona a otro personaje sin previo aviso. Sotelo hace un juego de la metáfora, el cambio de narrador, y la sintaxis de las oraciones para crear una forma inesperada de escribir.  Queda a manos del lector el aceptar la invitación a jugar en el campo de futbol cósmico de Sotelo.      




Popular posts from this blog