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La Bruja de Ciudad Juárez (viejos demonios)

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 Marcelino: No te conozco ni sabía de ti hasta que la periodista Magali Tercero te trajo a su muro de fb, al escucharte fuiste  familiar, ¿sabes por qué? Hay miles como tú en nuestro país. Al principio pensé que se trataba de una broma, aquello de que a  las mujeres nos gusta que nos violen, ¿qué te pasa? Escuché tu forma tajante de callar a la mujer con quien estabas en la estación de radio, ¿Bruja? Me recordaste a Samuel Schmidt, politólogo a quien conocí el 31 de octubre de 2009, esa misma noche conocí a Carlos Fuentes, y al "derecho humanista"  Gustavo De La Rosa, los anteriores consideran a la mujer   musa,  pendeja, buenota, idiota, loca o bruja, sí, la bruja a quien deben callar a tiempo antes de que se nos ocurra proponer evolucionar, todos somos menos ciudadanas o humanas. Yo callaba, ellos hablaban desde los oscuros siglos de la humanidad. Y el silencio hilaba la bruja, la curandera a la que tanto temen. Verás.  A ustedes le da pavor pensar, esforzarse por una

Pobre tonta: texto para amantes

Un fracaso no es tal si se logra transformar la definición de éxito. Así es, ¿por qué hablo de éxito ? Buena pregunta, a lo largo de este texto encontrarás aberraciones, digo, contradicciones. Escribir me ha funcionado para deshacerme de las tarántulas que traje metidas en las uñas durante varios siglos, descubrí que la escritura entretiene al dolor y es justo en este espacio que arrojo, con éxito, la más reciente sufridera.  Asistencia Los dos habíamos sufrido pérdidas irreparables, lo supe cuando nos sentamos a las afueras del café La Nueva Central. Durante la cena él me miraba el vestido yo veía sus frases directas a articular lo que se asume es el éxito en una mujer – He estado viajando a la Ciudad de México, va mi asistente conmigo, se acaba de doctorar, también se embarazó-. Al principio no comprendí el comentario, ¿a mí que me importaba su asistente?. Más tarde entendí, presumía su hombría, ella era otra de sus amantes y yo tendría que terminar mi doctorado, luego embar

Pobre tonta: texto para amantes

Un fracaso no es tal si se logra transformar la definición de éxito. Así es, ¿por qué hablo de éxito ? Buena pregunta, a lo largo de este texto encontrarás aberraciones, digo, contradicciones. Escribir me ha funcionado para deshacerme de las tarántulas que traje metidas en las uñas durante varios siglos, descubrí que la escritura entretiene al dolor y es justo en este espacio que arrojo, con éxito, la más reciente sufridera.  Asistencia Los dos habíamos sufrido pérdidas irreparables, lo supe cuando nos sentamos a las afueras del café La Nueva Central. Durante la cena él me miraba el vestido yo veía sus frases directas a articular lo que se asume es el éxito en una mujer – He estado viajando a la Ciudad de México, va mi asistente conmigo, se acaba de doctorar, también se embarazó-. Al principio no comprendí el comentario, ¿a mí que me importaba su asistente?. Más tarde entendí, presumía su hombría, ella era otra de sus amantes y yo tendría que terminar mi doctorado, luego embar