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Copiosas lunas

Cuentos soñados. Cuentos vividos, en fantasmas dibujados. Amor preso, eterno embeleso. Hombre que en experta tinta, quimera abismal retrata. Ella narra historias de antes. Y ahí vamos, visitando a Dante. Letra fría que ya quema revive exacta la escena. Mujer pasmada de encanto; hombre fantasma, Torcuato. Renglones de lágrimas que acusan, al cuento embeleso disculpan. Disculpan que culpan al cuento acusan en llanto el comento. ¿Debo la osadía pagar? ¿o parte el corazón sus versos? Muero en besos osados, vive el alma a su lado. Cuentos por vivir, en la carne dibujados Amor libre, presente tiemblo  Mías lunas de octubre que firmaron el pacto. Una noche embrujada cuyo olor emanaba ojos suyos serenos, su palabra encanto. Hipnótico aliento, seducción alineada. Melodía de sierenas que rompieron en llanto. Ella claro sentía, el oscuro llamaba floreciendo a un abril, pereciendo en el manto. él un trece de cuento, bella vida le daba. Amando, amando, amando, los vio la octubre noch

Carta de motivos: no enviada

Carta de motivos: Las ventajas de mi material con respecto a los otros es que Mujeres cósmicas inicia como experimento, escribir al despertar llevando un diario de sueños a lo largo de un año; romper el primer código de comunicación entre el lector y escritor fue el propósito primario para generar un estilo innovador, orgánico y originario que partiera de la frontera entre Ciudad Juárez- El Paso; de los campos de algodón en El Valle de Ciudad Juárez; el paseo entre la consciencia y el subconsciente. Pasado el tiempo y habiendo encontrado una forma peculiar de narrartiva, me enfoqué en el contenido. Los personajes creados amenazaban con arrebatar mi pluma, pasé meses en la introspección para depurar qué me pertenecía y qué no; estaba generando una identidad literaria. Algunos críticos locales comentaron: “Con Mujeres cósmicas de Hilda sucede algo similar, pero en dirección contraria, lo que sucede ahí es precisamente desprogramar al lector, las primeras páginas de la novela son el pl

Alma liberada.

Hace tantos años que no te veo, amor. Anoche volviste empapado de rocío, aceptación y voluntad. ¿Fuiste mi sombra acaso?.  Pensaba morir entre la envidiosa guerra dibujada. Anoche te toqué entre lo vano de la ofensa  Entre los orificios hacia el infierno aleccionabas,  falso maestro; cierras las angustias confusas A bocanadas esperaba, hacía mucho tiempo que no esperaba;  oh, finalmente esperé. Deseaba en la tierra poner el pie, anhelaba estrechar tus desconsolados pechos, tus terrores al descubrirte en mí, y en tus labios mascullar promesas eternas,  promesas el futuro de la memoria juntos. Fui dichosa al asentar tus versiones, te amé, me amabas, lo logramos, fuimos una. Tierra y amor. Desconsolada aventaste mi estampa a tu madre;  culpabas a tus hijas perdidas, culpas, culpo, culpas.  Caminabas resignada  y no puede evitar retratarte,  imaginarte sin descanso, te pienso cada hora. Muerdo la bendita constelación nocturna que me llevó a ti, traje el sabor al d

Casa de cristal

Traté de imaginarme una y mil veces cuál sería la solución a todos mis problemas. Aprender a carcajearme desde un principio hubiera sido ideal, pero no, aquí voy, escribo una historia, intento captar el aire argentino y las cosas se inflan más de lo debido, tuvo que venir el mismo aire a sacarme el gas por el ombligo. Jajaja y pensar que el gas no tiene potencia en mi casa y esta es una casa encerrada en una caja de cristal, bendito enredo, aunado a eso, soy mujer y la historia debe sonar a hombre. Chingada madre. Aquí vamos:  En numerosas ocasiones intenté aislarme del mundo, primero fue enamorarme de la mujer menos indicada, luego casarme; mi esposa prohibió terminantemente cruzar trato con mi familia. Al fin tendría el mejor de los pretextos para no ver a mis hermanas, hermanos, sobrinos, sobre todo a mi madre. El culpable no era yo, sería mi mujer. Cuán afortunado fui los primeros tres años, mis domingos se transformaron, ya no estaría obligado a desayunar el horrendo menudo y lo

Entrevista con Carlos Martinez (alumno de la normal de Ayotzinapa)

Feminismo humeante

La tercera ola feminista reza que las diversidades femeninas, el multiculturalismo, la solidaridad adquiere atención especial, sucede en los años ochenta. La cuarta ola feminista sucede hoy; entre los absurdos presidenciales, la catastrófica diferencia de clases sociales y el racismo en México; el horror perpetrado, y el despertar del ciudadano de a pie, no así de la clase política que se aferra a roncar y sostener sofismas haciendo   gala del  despliegue teatral. Rosario Robles observa lo que obviamente lleva puesto en sus ojos, la envidia, según su perspectiva los mexicanos nos contamos el relato del flojo, solitario, deseamos lo que Angélica Rivera tiene, fama y fortuna.  Al parecer Rosario Robles una de las primeras mujeres activas de la política mexicana, se quedó mal atorada en el feminismo de la tercera ola “lo personal es político”  aseguran; ya en la tercera ola lo personal debe salir a la luz pública y debe aplicar para cada circustancia que atañe a la mujer.  La Sra Ang

El Quijote de Quijotilda. Lectura de El Quijote escolar y popular desde la mirada psíquica de Quijotilda a partir del 6 de enero de 2015.

“Un Quijote en manos de un profesor inteligente y lúcido da a los jóvenes un montón de mecanismos defensivos muy necesarios. Las palabras compasión, humor, lealtad, amistad, coraje, valor, inteligencia y saber hacer frente al fracaso, están en El Quijote. Lo que pasa es que se trata de un libro complejo y algunos alumnos y algunos profesores se asustan de él”.  Pérez-Reverte "No fue nuestro caso durante el 2012 con los estudiantes de Mission Early College HS del Socorro Independent School District. Los estudiantes buscaron en la basura elementos para vestir la armadura y llevar a cabo una breve actuación, después de leer la versión de Felipe Garrido El Quijote para adolescentes". Hilda Sotelo " No le estorbaba la obra de Cervantes en la escuela «porque sea un libro añejo, inadaptado a la realidad contemporánea», sino porque era un libro demsitificador. Y el mito, al que define con una de sus fulgurantes metáforas como «la hormona psíquica», le parecía «generatriz de i

Filosa FIL. No hago otra cosa que pensar en la literatura.

Mi mente patriarcal se aferra  a recordar las conferencias donde participaron Juan Villoro, escritor mexicano y Daniel Samper periodista colombiano. El primero habló con gran soltura; al parecer daba la impresión de saber a ciencia cierta vida y obra de Juan Sasturain. Yo ya había  leído a Juan Villoro, es más debo confesar que sólo estaba esperando su columna para conocer su opinión con respecto a los eventos catastróficos que suceden en México, él piensa justo lo que yo debí haber escrito para mi blog o para El Diario de El Paso; en una palabra le debo a Villoro hacerme floja en la opinología. Dios es redondo, la muestra clara de que la cultura popular se puede refinar en la literatura. Yo, no es que me atreva a compararme en los más mínimo, había escrito Mujeres cósmicas que ven el fútbol, y lo publiqué a lo indie, después le cambié el título, lo acoté; yo no soy aficionada del soccer, debo aclararlo, lo mío fue un encontronazo con la novedad creativa, lo suyo fue el análisis de las

Ayahuasca(Liana) Parte 2

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Imagen tomada de Ayahuasca Shaman Jose Luis DMT Liana se soñó, hace siglos. Su sueño es placentero y va a la segunda atención. Ve.

Qué hay en el silencio

Confieso que últimamente he tomado un gusto apasionado  por leer a las feministas, ahí, en sus páginas encuentro el pensamiento , todas ellas son mujeres  que en su momento valientemente aceptaron que vivían en un infierno, no todas  terminaron divorciadas o peleadas con el mundo, la transformación fue interior mientras politizaban su lugar afuera. Afortunadamente internet nos facilita las cosas y hablando con Francesca Gargallo, por inbox, me informa que  no cobra derechos reservados ni los reclama. Le dije que así pensaba yo cuando inicié la escritura de Mujeres cósmicas, para entonces no sabía que estaba llevando a cabo una especie de ejercicio auto etnográfico, te abres a la comunidad, y absorbes las experiencias afuera para luego escribirlas en un formato que consideras novedoso u original. De hecho al principio usé el seudónimo Kochitta Rokó que significa ver entre sueños de noche porque me parecía soberbio decir que lo escrito solo salía de mí, eso no es cierto, nada de lo que s